Uno de los tejidos mas importantes a considerar en nutrición deportiva es la estructura ósea, esta por medio del índice músculo óseo (IMO), que es el resultado de dividir los kilogramos de músculo entre los kilogramos de esqueleto.
Puede indicarnos si el atleta o deportista recreacional se esta acercando a su limite muscular máximo natural ( 5,2 hombres - 4,5 mujeres), hay excepciones a la regla de atletas con genéticas extraordinarias.
Es una especie de indicador cuanta "carrocería" (músculo) puede soportar nuestro "chasis"(esqueleto), ya que el músculo se inserta sobre superficies óseas por medio de tendones y ligamentos, y el tamaño de esta superficie determina la fuerza que esta unión puede ejercer.
Como seguridad la biologia no permitiría que exista un músculo con una fuerza que supere las uniones musculotendinosas, lo que provocaría desprendimientos y lesiones, por lo que existen mecanismos inhibidores como el aparato de Golgi.
En deportistas que utilizan esteroides anabolizantes, es frecuente que pueden superar estos limites naturales en periodos cortos, sin embargo si sus tendones y ligamentos no se han fortalecidos lo suficiente, podrían terminar con lesiones y desprendimientos.
Para su aplicación se necesita medir 22 variables antropométricas y utilizar el fraccionamiento de 5 componentes elaborado por Deborah Kerr & William D. Ross
Además la estructura ósea puede arrojar datos interesantes sobre las longitudes y las acciones de palancas del atleta que podrían dar ventajas anatómicas en algunos deportes
Fuente: Holway F (2010) composición corporal en nutrición deportiva .